Centro de interpretación
La aprobación y desarrollo del Plan Especial del Cerro de San Vicente en 1997 y la posterior ejecución del Proyecto de las Obras de Protección de los Restos de la Planta del Antiguo Convento de San Vicente propiciaron la construcción de un espacio museográfico sobre el claustro del desaparecido monasterio benedictino y la excavación arqueológica de 400 m2 del poblado protohistórico en la plataforma superior del teso para su exposición pública, primeros pasos para la creación del Centro de Interpretación “Cerro de San Vicente” de Salamanca.
Los proyectos desarrollados posteriormente por la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Salamanca han permitido la puesta en valor definitiva de estos espacios, haciéndolos accesibles y transitables, diseñando materiales de divulgación que facilitan su visita y difusión. Por último, se ha realizado la exposición del interior del edificio municipal construido sobre los restos del claustro del convento de San Vicente, que trata aspectos del propio yacimiento así como de la Vía de la Plata.
Actualmente se desarrolla un programa de visitas guiadas organizado por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Salamanca, que permite acceder a los restos arqueológicos del yacimiento, protohistóricos y conventuales, y a la exposición creada dentro del museo.
RESTOS PROTOHISTÓRICOS
Dentro de una estructura cubierta y desde la pasarela instalada en su interior, se pueden contemplar, en excelente estado de conservación, las huellas de los primeros habitantes de la ciudad.
Los restos expuestos corresponden a una porción del poblado asentado en el Cerro de San Vicente durante la primera Edad del Hierro, entre los siglos VII y IV a.C. Se muestran cuatro viviendas completas y hasta 9 estructuras domésticas auxiliares (silos, despensas, graneros…) vinculadas a las construcciones principales que se distribuyen en dos bandas alineadas en torno a un espacio de tránsito o “calle”, buena muestra de la arquitectura de barro y adobe que caracteriza a esta cultura.
Estos vestigios se acompañan de una serie de paneles con información e imágenes que facilitan la comprensión de los restos y complementan las explicaciones de los arqueólogos que guían el recorrido.



EL MIRADOR
Al oeste: El Tormes
Orientado hacia poniente y sobre la traza de la Cerca Nueva, se ha instalado un mirador que permite observar la ampliación urbana de la ciudad en esta dirección, con los hospitales y el Campus Universitario en primer plano, al igual que el paisaje circundante y el valle del Tormes.

Al sur: La Vía de la Plata
Desde el mirador de la zona meridional del cerro podemos ver los paisajes adehesados del campo charro y el acceso de la Vía de la Plata a la ciudad, atravesando el puente sobre el río Tormes desde el Prado del Zurguén; se ha instalado una señal informativa que interpreta el espacio que se abre ante nuestros ojos y transmite la historia que encierran sus parajes.

Al este: El Teso de las Catedrales
La privilegiada e inédita perspectiva que el CSV ofrece del conjunto histórico salmantino se convierte en uno de los principales atractivos del lugar, añadido al enorme valor patrimonial del enclave. Por ello se ha instalado un mirador en el sureste del cerro para contemplar el majestuoso perfil de la ciudad monumental en el vecino Teso de las Catedrales. Una señal, con la correspondiente leyenda explicativa, ayuda a identificar los hitos arquitectónicos que emergen ante nuestra mirada.

EXPOSICIÓN
EL EDIFICIO
Este espacio museográfico fue diseñado por los arquitectos Juan Vicente, Pablo Núñez y Pablo Redero, promovido por el Excmo. Ayuntamiento de Salamanca y galardonado con el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales “Ciudades Patrimonio de la Humanidad” 2002. Recrea con su propia estructura los espacios del claustro del antiguo convento benedictino, cuyo patio se integra en el conjunto. El propio inmueble forma parte esencial de la exposición: bodegas, suelos, muros, contrafuertes y otros elementos originales del convento sirven de inmejorable marco para los contenidos desarrollados en la musealización diseñada.
La planta presenta forma de “L” en torno al espacio claustral, coincidiendo con la estructura original del edificio histórico y una serie de pasarelas y plataformas facilitan el recorrido por su interior. Existe además un circuito exterior a través del foso perimetral, desde el cual se puede apreciar la impactante potencia de la implantación del edificio en el cerro y la impresionante factura de las fábricas y contrafuertes del convento de San Vicente. En las salas del museo se ha instalado una exposición que se centra en dos grandes áreas temáticas: el yacimiento arqueológico del Cerro de San Vicente y la Vía de la Plata.


EL YACIMIENTO
La visita se inicia desde el acceso principal con un panel de introducción a la investigación arqueológica, proyecto urbanístico y construcción del edificio. Continúa en el gran espacio de la crujía oeste, con un largo expositor en el que se recogen los momentos emblemáticos e hitos de la historia del enclave y de la propia ciudad de Salamanca: su origen -representado por el poblado protohistórico-, su renacimiento durante la Repoblación -con la pionera fundación del monasterio de San Vicente-, su apogeo monumental en época moderna –que ilustran el convento y colegio benedictinos- y su destrucción y decadencia –manifestada en los episodios locales de la Guerra de la Independencia-.
Como fondo para esta sala, dos grandes lonas se descuelgan desde la cubierta: la primera reproduce el famoso grabado de Salamanca en 1570 de Anton Van den Wyngaerde; la segunda es un perfil de la ciudad desde el sur que incluye la silueta del Cerro de San Vicente, tradicionalmente excluido de las vistas urbanas y cuya inclusión se reivindica por su relevancia en la historia salmantina.
A continuación, en el ángulo suroeste, se exhibe el pavimento original de la sala occidental de la crujía meridional del monasterio, del siglo XVI, con información sobre su origen, descubrimiento y excavación. Desde este lateral se accede, por una escalera, a las bodegas originales del edificio situadas en la crujía sur, espacio de gran plasticidad y belleza. En el punto final del recorrido, al sureste de esta planta, se ubica una sala donde se proyecta un breve audiovisual sobre la historia de la ciudad.


LA VÍA DE LA PLATA
En la planta superior se sitúa la exposición referente a la Vía de la Plata, con magníficas vistas sobre el vecino Teso de las Catedrales. La innegable influencia de este camino en el devenir histórico de Salamanca ha motivado su inclusión en este Centro de Interpretación.
Aquí se ha dispuesto una secuencia expositiva sobre el vial histórico que se inicia con una réplica y descripción del miliario de la milla 158 de la Calzada de la Plata y continúa con un expositor, similar al instalado en la planta inferior, en el que se desarrollan diferentes aspectos sobre el tema: origen e historia de la vía, su paso por la provincia de Salamanca, la Salmantica romana, la calzada en las fuentes antiguas, origen del nombre, el recorrido original o su situación actual y puesta en valor. Una sucesión de textos, imágenes, planos y reproducciones de objetos arqueológicos contextualiza la relación de la ciudad con la Vía de la Plata y la calzada romana y desvela aspectos habitualmente ignorados de este singular elemento de nuestro patrimonio.
La exposición se complementa en este nivel con una pantalla que proyecta fotografías de la calzada y su entorno y un video sobre su recorrido en Salamanca.

